Saturday, March 10, 2012

Frecuencias o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba

    En un estudio sobre la sinestesia se menciona sobre una estudiate en un curso sobre la misma condición. El profesor trata de explicar en qué consiste esta, cuando la muchacha pide un ejemplo. El profesor responde: "Por ejemplo, hay personas que perciben el cinco de color rojo". Ella responde: "Pero si el cinco es verde". Hasta ese momento, ella vivió normalmente sin saber que era sinesteta.

    Anteriormente mencioné cómo la percepción del mundo es subjetiva a la persona. En relidad, hay motivos tanto físicos como sociales, pero por razones de simplicidad vamos a mantener los motivos sociales por fuera por el momento. Igualmente, en el estudio vinculado en el primer párrafo se encontrarán tablas de valores sobre frecuencias auditivas y visuales; por favor, tómese usted el tiempo en leer tan interesante documento que está escrito en un modo mucho más científico que el presente.

Inserte aquí el elemento comédico

    El objeto de hoy es definir los inicios de patrones entre las frecuencias auditivas, visuales, neurológicas y espirituales, usando como punto de partida la sinestesia. Para empezar, se define esta como una condición neurológica donde ciertos sentidos tienden a mezclarse, lo cual no es tan difícil de imaginar, pues por lo general ya tenemos dos sentidos fuertemente vinculados: el gusto y el olfato. A modo de experimento piense en la comida que más le desagrade. Al estar cerca de un plato, no necesitará usar su lengua para percibir de antemano lo que le espera. Hay de por medio tanto el almacenaje (memoria) de eventos anteriores como el mismo hecho que el olor activa centros en el cerebro compartidos con el gusto. Podrán muchas personas estar de acuerdo en que el sabor casi se llega a experimentar aún si no se metió el trozo de comida a la boca.

   Ahora pensemos en otros tipos de mezcla. Por ejemplo, personas que ciertos sonidos les producen una sensación X definida en la piel; lo más común de mencionar, sin embargo, son los sinestetas quienes mezclan el sonido con la vista (o incluso, diferentes aspectos mismos de la vista). Digamos, alguien quien al escuchar la nota La7 ve un leve tono azul al rededor de los objetos - o una persona que ve el cinco de color verde, píntelo usted del color que lo pinte. Evidentemente, esto debe ser mejor que un viaje de ácido para un músico:

Por ejemplo, Justin Chancellor 1, de Tool

    También es común la aparición de figuras definidas ante ciertos tonos: no falta quien ante un sonido fuerte pueda ver pequeños triángulos que pasan en forma decreciente a un lado del campo visual. Hago notar que hay decenas de variantes dentro de la sinestesia y que no todas las personas con el mismo tipo tienen el mismo parámetro (por ejemplo, no para todos la correspondencia de F7 es el azul, aunque por experimentación se han encontrado tendencias).

    Quiero aclarar que en ningún momento se tomará durante este texto la sinestesia como un signo con valores absolutos sobre la condición tanto mental como espiritual del ser humano. Simplemente hago la mención como parte de una comparación y porque el tema de la sinestesia fue el que me inició en este recorrido.

    Hasta el momento no se conoce una razón exacta del por qué de esta condición, aunque actualmente se tienen en cuenta algunas posibilidades, entre las que se encuentran:

      1. Desarrollo del cerebro y de las conexiones sinápticas: el cerebro del ser humano empieza como una masa de conexiones y transmisiones sin mucha definición, al menos no tanta como en un adulto. Imaginemos un cableado donde la electricidad va no al punto deseado sino que pasa por todo el sistema antes de llegar a su destino. Se cree que todos los infantes son sintestetas hasta cierto punto. La idea es que el cerebro de la persona no termina de "endurecer" (yo personalmente uso el término "conexiones duras" para el tipo de sinapsis en el cerebro adulto) sino que ciertas conexiones viejas se mantienen a lo largo de la vida.

Lo cual me recuerda el concepto de las miodesopsias

      2. Desbalance de transmisores inhibidores y estimulantes a nivel cerebral.

      3. Se sabe que ciertas drogas, dependiendo de la dosis y de la persona, pueden provocar un efecto sinestésico. Sin embargo, personalmente pienso que el uso de psicotrópicos para alcanzar estados elevados de percepción, de lo cual se va a hablar luego, equivale a tratar de aprender a nadar en una piscina vacía.

      Dejemos por un momento el tema de la sinestesia de lado y pasemos al siguiente punto: las frecuencias. Frecuencia es la medida de la cantidad de eventos X durante un periodo determinado de tiempo. Digamos que usted vuelve a los siete años (o que trabaja en un call center como yo y está aburrido) y dispone de una canasta con cien pelotas de tenis. Durante el transcurso de los tres minutos de su llamada, tira las pelotas contra el mismo punto de la pared en intervalos regulares, terminando con las pelotas en tres minutos. La frecuencia entonces va a ser de 0.5 pelotas por (o de una pelota cada dos segundos), lo cual significaría 0.5 Hz. Probablemente la matemática no da. Jódase.

    La luz viaja en ondas, las cuales llegan a una frecuencia de X cantidad por segundo; esto define el color que se ve (podría devolverme al hecho que la luz viaja a veces como ondas y a veces como partículas pero tendría que morderle el brazo y pegarle en la cabeza con él). De todo el espectro de luz, sólo estamos capacitados para ver una parte ínfima que corresponde a la luz visible. Esto es bueno, o si no veríamos "ruido lumínico" por doquier. Tomando la siguiente tabla de este sitio, para ilustrar:


    Ahora bien, el sonido también viaja por ondas en forma de esfera desde el punto de origen, (que mueven su medio, sea agua, aire, o una mesa) a una velocidad menor que la luz pero igualmente por un proceso similar. La frecuencia del sonido es lo que determina si un sonido es agudo o grave. Igual que con la luz, el ser humano puede captar apenas una parte de todo el sonido a nuestro al rededor.

Haha, idiotas.

    Otro tipo de ondas que tenemos son las neuronales. Como tal son más picos de actividad, pero ya que su frecuencia se puede medir, quiero incluirlas. Las ondas cerebrales se producen cuando los impulsos electro-químicos salen de un área de la materia gris a otra. Dependiendo de la frecuencia y de la amplitod que tengan se pueden clasificar en cuatro tipos, cada uno correspondiente a un estado:

1. Beta: esta corresponde a cuando el cerebro se encuentra despierto y alerta. Su frecuencia es de 15 a 40 ciclos por segundo.

2. Alfa: el cerebro empieza a relajarse; se puede ver la onda alfa cuando se está descansando de una labor, meditando o como decía mi abuela, pensando en la inmortalidad del cangrejo. Las frecuencias van de 9 a 14 ciclos por segundo. 

3. Theta: la mente se encuentra en un estado distraído, de hipnogagia o empezando un trance. Algo así cuando está usted en la escuela y ve a su profesor escribir de un modo casi infinito pero su mente divaga en de cuántos modos puede escaparse de esa clase sin ser visto. Se miden entre 5 y 8 ciclos por segundo.

4. Delta: sueño profundo. Entre 1.5 y cuatro ciclos por segundo.

    Aclarando, en todo momento el cerebro presenta los cuatro tipos de onda. Sin embargo, un estado ocurre cuando una de las ondas es dominante sobre las demás.

    Anteriormente hablamos del caso de una persona lanzando bolitas periódicamente contra una pared y que de ahí surge el principio de frecuencia. Digamos por un momento que no tenemos a una persona, sino a dos. Ya que son seres humanos y que va contra su naturaleza el darse un cuarto de vuelta y conversar, los dos empiezan a arrojar las pelotitas a diferentes ritmos.


Basado en una historia real

   Cada uno está lanzando las pelotas a ritmos distintos. Existe, sin embargo, el concepto de sintonía, que se puede endender de dos modos:

1. Sintonía: El primer muñeco está lanzando las pelotas a un ritmo de dos por segundo. El otro a un ritmo de tres por segundo. Cada seis pelotas ambos las arrojarán al mismo tiempo;

2. Sincronía: Los dos empiezan a ritmos distintos. Sin embargo, poco a poco ambos van nivelando la velocidad  hasta un punto en el que finalmente ambos arrojan las pelotas al mismo tiempo. Si usted tiene dudas de que esto sea posible, recuerde que estamos hablando de trabajadores de un Call Center. 

    Quiero ahora entrar en un tema que tiende a considerarse patraña supersticiosa, que es el tema de los denominados Chakras. Para evitar que esto parezca obra de:


El duende del cereal

voy a tratar de ser lo más objetivo posible. Por favor, téngase en mente que en ningún momento estoy discutiendo acá la existencia de un alma, un Dios o un más allá. Para eso será una de mis siguientes entradas la cual toca el tema de la Identidad. Nuevamente... jódase.

   Empezamos con que un chakra se considera como el punto de unión entre el cuerpo físico y el cuerpo astral. Quiero someter esto a una nueva luz, todo en beneficio de la objetividad. Perdón a los creyentes por omitir detalles importantes, pero luego se verá el punto al que quiero llegar.

    Se tiene que el cuerpo posee siete chakras mayores, los cuales son (forma generalizada, hay distintos rasgos dependiendo de la interpretación): 

1. Corona: Se asocia a una glándula ubicada en la base del cerebro, llamada Pituitaria. El color con el que se le representa es el púrpura. Es el único de los chakras mayores que no posee una sílaba base, aunque a veces se usa "Ah".

2. Ceja: su ubicación está entre las cejas, exactamente en la glándula Pineal. El color asociado es el azul y la sílaba base es "Aum". Sí, la que Hollywood ha explotado para relacionarla con el zen y todas estas cosas que no entienden un carajo pero que venden. 

3. Garganta: supongo que ya para este momento se va captando cómo funciona esto. El Chakra de la garganta está en la glándula Tiroides, se asocia al color turqueza y su sílaba es "Ham".

4. Corazón: está en una glándula llamada el Timo, su color es el verde y su sílaba base es "Yam" o "Kam".

5. Plexo: aunque no se ubica exactamente en una glándula, se situa en los Islotes Pancreáticos; es representado con el amarillo y conlleva la sílaba base "Ram". 

6. Sacro: este es interesante, pues su ubicación es el las Gónadas. "Pero los ovarios y los testículos no están en el mismo lugar", se dirán. Recuérdese que durante la gestación, ambos empiezan en el mismo lugar, aunque luego los testículos bajan al escroto. De color naranja, su sílaba es "Vam".

7. Basal: es el único que no está exactamente en una glándula, aunque sí está en la Médula Adrenal. Si han ido siguiendo conmigo los colores teniendo en cuenta el espectro lumínico, imaginarán que este chakra es rojo. Su sílaba base es "Lam". 

    Bueno, ahora que he pasado un poco por demente al hablar de chakras, veamos la razón detrás de esto. Pasemos de "punto de unión entre cuerpo y alma" a "recorrido por siete glándulas de gran importancia" (aunque de ningún modo las únicas). 

    Mencionemos rápidamente que el espectro lumínico visible va (como se puede ver en un arco iris): púrpura (entre 790 y 715 THz), índigo (entre 670 y 715 THz), azul (entre 600 y 670 THz), verde (entre 525 y 600 THz), amarillo (entre 500 y 525 THz), naranja (entre 480 y  500 THz) y rojo (entre 400 y 480 THz), redondeando los números. Entre todo el especto electromagnético, esto es lo que el ojo humano puede percibir. Tenemos entonces que a una glándula se le relaciona con una frecuencia electromagnética, o sea con una cantidad de vibraciones por segundo, siendo en este caso la escala en TeraHertz. Por decir algo, una cantidad de pelotitas tiradas por el trabajador de un call center hacia una parte del cuerpo. O la cantidad de hachazos por segundo que Patrick Bateman puede asestar por minuto. Algo como un Paul Bunyan moderno.

    Mejor prosigamos, ya estoy divagando.

    Antes se decía que cada chakra tiene adjunta una sílaba básica. Evidentemente, dentro de cada creencia que contempla el concepto de chakra como un signo sagrado las sílabas tienen un significado místico. Tomemos un lado un tanto más objetivo. La sílaba Bija o raíz (en realidad, "bija" se traduce mejor como "semilla") es un sonido que se recita durante la meditación con tal de inducir a la mente en un estado de conexión con ese punto en específico, así como con los sentimientos que representa. Igualmente, aparte de la Bija existen otras sílabas para cada chakra. Esto es lo que comunmente se llama un mantra. A riesgo que el Dalai Lama me mate a bastonazos, voy a comparar por un momento con un católico recitando los misterios, Ave-Marías, Padre-Nuestros y demás una X cantidad de veces mientras pasa las cuentas del rosario. 

    Quiero mencionar que cada mantra se recita en una nota, empezando por Do medio (el que se encuentra exactamente entre las escalas de Fa y Sol). 

Perdón por la falta de colores. Vivan los daltónicos.

    Hablando anteriormente sobre la sinestesia, mencionaba que no hay patroner fijos entre sonidos y colores pues cada sinesteta muestra diferentes manifestaciones, aún entre tendencias definidas. La tabla comparativa anterior se creó tomando como punto de partida la reflexión sobre la condición, pero basándose tanto en la glándula como en el color usualmente asociado, su frecuencia en el espectro visible, el mantra base, la nota que se usa para cada uno de estos y la frecuencia sonora de cada nota. ¿Por qué? Porque siento que hay una relación notable entre frecuencias. No voy a decir que es una secuencia como tal, pues haciendo la matemática me percaté de un brinco entre frecuencias dado entre Mi y Re; además mi entendimiento sobre la matemática no es el suficiente para poder ver si existe como tal una relación entre TeraHerzios en las ondas lumínicas. Y me di cuenta de un par de errores en la tabla. Me da pereza rehacerla. Pero el punto es que sí siento ciertos patrones, como por ejemplo la ausencia de semitonos en la luz en ciertos puntos, que no estoy seguro de poder explicar con mi entendimiento.


Y a esos malditos duendecillos

    Ahora, siguiendo con el tema, hablemos sobre el trance. El cerebro, como se dijo antes, se manifesta con ondas Beta, Alfa, Delta y Theta, cada una siendo una cantidad de ciclos por segundo. El trance, en una forma grosera de decirlo (¡puta!), es un estado mental usualmente caracterizado por un alto nivel de concentración donde se entra en contacto con el subconsciente. A nivel cerebral, la onda usualmente entra en estado Delta aunque la persona como tal no está dormida. 

    Hay diferentes niveles de trance de los cuales quiero mencionar algunos ejemplos interesantes. En primer lugar, si usted ha ido a una iglesia Evangélica habrá notado que durante la primera hora del culto hay un grupo musical tocando constantemente. Lo curioso es que en muchos casos no hay ningún momento de un silencio absoluto. De no estar tocando la persona de la batería, el bajo se encarga de mantener la atmósfera; si no, el teclado. O hasta el predicador se mantiene hasta el final. 
    Otro ejemplo: en una discoteca se mantienen usualmente luces estraboscópicas. Agregado a esto está el hecho que muchas veces el DJ mezcla las canciones de tal modo que el ritmo percutivo siempre sea el mismo a través de horas y horas de estancia. 
    Uno más. Un místico en posición de meditación, recita un mantra mientras hace un ritual de visualización. Con suficiente práctica, pronto llega al trance. Hago la anotación que uno de los tantos ejercicios de visualización precisamente consiste en concentrarse en la escala de colores anteriormente mencionada, en términos de envolvencia. Este no es el único método, pero me parece digno de mencionarse.

    ¿Por qué me interesa el trance? A nivel personal, por varios motivos, entre los cuales se encuentran razones Jungianas, un poco de crecimiento personal, como músico por mi interés en el Arte Total... y para sacarme esta mierda de la cabeza:




    Recientemente una amiga me comentaba sobre un fenómeno tecnológico que me ha ayudado a terminar esta entrada: los pulsos binaurales. Estos son tanto máquinas como software que envían dos frecuencias diferentes al cerebro, una a cada oído, provocando que el cerebro en un esfuerzo de conciliación "escuche" un tercer tono. Por ejemplo, en el oído izquierdo se envía una frecuencia de 200 Hz y en el derecho de 230 Hz. El cerebro crea un tercer tono de 30 Hz que en realidad ningún aparato está reproduciendo. Imaginemos por un momento dos diapasones, el primero de los cuales está afinado en La. Al hacer este vibrar a una distancia cercana al segundo, la vibración se transmitirá de uno a otro, usualmente en el mismo tono. El cerebro, siendo bipartito, está trabajando con un sistema parecido aunque ligeramente más complejo. 

    Volvamos a los ejemplos anteriores que di sobre mantras: una iglesia, una discoteca, un místico y demás. Como tal el cerebro no se está viendo ante dos frecuencias diferentes, sino ante una sola. Pero examinemos por un momento que los dos elementos por los cuales una tonalidad musical resulta efectiva son: duración (ritmos cortos tienden a quedar impregnados en la memoria más fácilmente) y repetición (que imagino que por eso una canción techno o reggeaton tiende a ser tan pegajosa). Esto es en gran medida igual que un mantra repetido siempre en la misma nota una gran cantidad de veces, hasta que la materia gris cambia su onda. ¿Qué hay de la luz estraboscópica de una disco? La visualización durante la meditación, sea de un color, un objeto o una idea, de forma constante. Mi pregunta es hasta qué punto se estarán rompiendo patrones neuronales duros, como lo que se cree que sucede en el caso del sinesteta. ¿Hay puntos de sincronía y sintonía en las diferentes ondas, intra y extracorporales?

    Tenemos entonces, casi para terminar, que el cerebro puede ser inducido al trance tanto por medios artificiales como a través de estímulo corporal (en toda regla, el cerebro se estimula a través de los sentidos, la base de la Estimulación Temprana). Diferentes niveles de trances pueden ser alcanzados, sea adrede o sin desearlo (como un maldito zombie frente a una maldita televisión). De hecho el uso de los Pulsos Binaurales es extendido no sólo a trance hipnótico sino además como remedio a los problemas del sueño, de stress y demás. Mi opinión personal es que ningún medio, sea por software o por mantra, se debe usar como respuesta única a una situación, sino meramente como una herramienta para encontrar una solución.

    ¿Por qué decidí introducir anteriormente el tema de los chakras? Porque recordemos que estos son glándulas de gran importancia en el cuerpo. Mi opinión es que diferentes estímulos pueden provocar diferentes reacciones sobre estos órganos. Los místicos lo asumen como un acercamiento a su parte espiritual. Si usted no cree en el espíritu, está bienvenido a tomarlo como la reacción ante una situación poco usual. Como se ha dicho antes, todo es percepción y con este texto no se trata de defender ni una posición ni otra.

    Un uso interesante del estímulo cerebral (no está tan relacionado al trance, pero me gusta meter cosas que me son de interés al tema) es un estudio realizado hace un tiempo sobre el doppelgänger: ante distintos estímulos eléctricos sobre el lóbulo tempoparietal izquierdo una paciente reportó haber sentido una figura duplicada a ella misma, debajo, detrás y junto a ella.

    Como una conclusión parcial, el cuerpo puede percibir meramente una ínfima parte de la cantidad de ondas de todo tipo que están a nuestro al rededor. Sin embargo, las que capta no son las únicas que le afectan. El umbral del dolor a los 1600 Hz no es el único que existe y siento que se puede experimentar mucho en hasta dónde se puede llegar con diferentes tipos de estímulo.

    ¿Por qué esta conclusión es parcial? Porque más adelante quiero expandir un poco, hablando sobre la Identidad. Por ahora los dejo con Frank el Conejo:

Los mataré

1 comment:

  1. Te recomiendo mucho un libro que se llama El origen musical de los animales-símbolos en la mitología y la escultura antiguas de Marius Schneider, publicado por Siruela.

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